Cómo superar el síndrome del impostor y alcanzar tus metas
¿Alguna vez te has sentido como si no merecieras tus logros o como si fueras un fraude a pesar de tus éxitos? Yo si, bienvenido al club.
Porque eso es el síndrome del impostor. Una sensación de inseguridad y duda sobre las propias habilidades y logros, incluso cuando hay evidencia clara de éxito.
Puede afectar a personas de todos los niveles de experiencia y en todos los ámbitos de la vida, desde estudiantes hasta profesionales de éxito.
A mí me pasa, a mi jefe le pasa, a todo el mundo le pasa. Es normal, pero, buf, es complicado eh?
La primera vez que hablé abiertamente de ello con mi jefe, me dio varios mensajes. Más o menos los resumo así:
¿tú crees que cuando yo entré aquí, me veía llevando un equipo grande? Yo no tenía ni idea. Pero miré alrededor y vi que todo el mundo estaba igual. Hasta el crack que parece seguro de si mismo, por dentro tiene esa voz que dice, ¿de verdad valgo para eso?. Y eso es lo mejor del síndrome del impostor, que nos hace mejorar día a día, y querer superarnos y salir de ello. Pero si algún día quieres dejar de sentirlo, sólo tienes que abrirte, ser directo, sincerarte, y decir lo que piensas en cada momento. No hay síndrome del impostor posible si eres tú mismo con tus interlocutores.
Hoy quiero escribir de cómo trato yo de superar esta sensación.
1. Reconoce tus logros:
A menudo, las personas con el síndrome del impostor tienden a minimizar o ignorar sus logros. Tómate el tiempo para reconocer y celebrar tus éxitos, grandes y pequeños. Haz una lista de tus logros y mira la evidencia objetiva de tu éxito.
Sí te dicen en el trabajo que lo haces bien, es que lo haces bien. Créeme, si no, te lo harían saber. A nadie le gusta perder pasta por tu culpa.
2. Habla con un amigo o un mentor
Hablar con alguien en quien confíes sobre tus dudas puede ayudarte a obtener una perspectiva más clara. A menudo, las personas con el síndrome del impostor se sienten solas en sus pensamientos, yo también he pasado por ahí.
Hablar con alguien, te ayudará a sentirte más conectado y comprender que no estás solo.
A veces esa persona no es quien esperas. ¿sabes con quién hablo yo para que me mentorice? Con una persona que compró la empresa para la que trabajaba, y en vez de quedarme me fui a otra. Pero admiro a esta persona y valoro sus consejos como si fuesen oro.
Búscate ese mentor.
3. Identifica tus fortalezas y debilidades
Aprender a reconocer tus fortalezas y debilidades puede ayudarte a tener una visión más realista de ti mismo. Aprovecha tus fortalezas para impulsarte hacia el éxito y trabaja en mejorar tus debilidades.
4. Aprende de tus fracasos
Todos cometemos errores, pero es importante aprender de ellos y seguir adelante. No te castigues por los errores pasados, utiliza tus experiencias para crecer y mejorar.
5. Visualiza tu éxito
Imagina y visualiza tus éxitos futuros. En lugar de enfocarte en tus miedos y dudas, visualiza tu éxito y trabaja hacia él.
“You must be the person you have never had the courage to be. Gradually, you will discover that you are that person, but until you can see this clearly, you must pretend and invent.”―
Paulo Coelho
El clásico “fake it until you make it”, pero no te pases tío. La confianza en uno mismo no consiste en fingir o actuar, sino que surge del trabajo y los logros auténticos. Pero siempre, siempre, sigue visualizando ese éxito en el futuro. Te tienes que imaginar a ti ahí, en ese punto en el que siempre has querido estar.
6. Toma medidas
En lugar de dejar que tus dudas te paralicen, toma medidas para lograr tus metas. Rompe tus metas en objetivos más pequeños y trabaja en ellos uno por uno.
Y empieza ya.
Deja de leer este post y piensa ¿Qué quiero ser?
Me toca un pie si crees que puedes o no. Si crees que lo mereces o no. Ponte a trabajar. Y no mirés atrás. Y no dudes si vales. Llévate una hostia de realidad si hace falta.
Recuerda, el síndrome del impostor no tiene que controlar tu vida o tu éxito.